Un enemigo de las Big Tech lidera la agencia gubernamental estadounidense que regula la industria de los medios

La ceremonia de instalación de Donald Trump Su elección como presidente número 47 de Estados Unidos tendrá lugar el 20 de enero de 2025, pero el magnate ya está eligiendo a los futuros miembros del gobierno y la administración.

Al frente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, eligió Brendan Carrun republicano que ya trabaja en la institución y que fue designado comisionado por Trump en 2017.

El nombramiento de ya ha causado sensación Robert Kennedy Jr.. como Secretario de Salud (entre los principales exponentes del movimiento antivacunas y partidario de diversas teorías anticientíficas), pero también los de Matt Gaetz como Fiscal General e Tulsi Gabbard como director de inteligencia (políticos muy divisivos que en el pasado han apoyado posiciones extremistas y radicales, hasta el punto de que sus nombramientos también han sido criticados por algunos miembros del Partido Republicano), y no faltarán polémicas para Brendan Carr.

Carr cuenta con el apoyo de Elon Musk (La nueva eminencia gris de Trump) y se le conoce como un «guerrero de la libertad de expresión»; sus elocuentes declaraciones recientes: «Facebook, Google, Manzana, microsoft y otros han desempeñado un papel central en el cártel de censura” (tenga en cuenta que Twitter no figura en la lista), apuntando a “la organización orwelliana llamada NewsGuard” (una empresa conocida por un programa que marca las noticias con un ícono verde o rojo, lo que permite a los usuarios reconocer noticias falsas, ed.), pero también otros grupos de «verificación de hechos» y agencias de publicidad, que, según él, son culpables de «narrativas unilaterales», afirmando que «el cartel de la censura debe ser desmantelado».

Mural con Donald Trump

Trump presentó a la elección de Carr una publicación sobre , y se asegurará de que la FCC brinde resultados para las zonas rurales de Estados Unidos».

Carr se lleva bien con Elon Musk: en los últimos meses había criticado duramente la decisión de la FCC de excluir a SpaceX de los casi 900 millones de dólares en subvenciones a la banda ancha.

Esta noticia también interesa a Google que, debido a un procedimiento antimonopolio, corre el riesgo de tener que vender partes de su negocio como Chrome o Android.