Robot, la realidad ha superado a la ficción

Incluso hoy en día, la palabra «robot» se asocia a menudo con personajes ficticios como R2-D2 o C-3PO de Star Wars. Sin embargo, la robótica avanzada hace tiempo que abandonó el mundo de la ciencia ficción y se utiliza a diario en fábricas e industrias de todo el mundo. Lo que hace unos años era inimaginable ya hoy es una realidad en muchas empresas. Pero ¿cuáles son las capacidades reales de los robots modernos?

Sensores: los robots nos ven

Se sabe que robots como WALL-E reconocen y reaccionan a su entorno. La percepción sensorial les ayuda a navegar por su mundo e interactuar con los humanos.
Esto ya no es un sueño, sino una realidad: tecnologías de vanguardia como los sistemas de visión 3D, los sensores de fuerza/par y LiDAR ya están proporcionando a los cobots capacidades de detección avanzadas. Les permiten percibir con precisión su entorno e interactuar de forma segura con objetos y personas. Esta capacidad es especialmente crucial en aplicaciones y entornos de fabricación sensibles, como el ensamblaje de productos electrónicos.

Aprendizaje automático e IA: inteligencia basada en la intervención humana

El teniente comandante Data de Star Trek es un androide con una estructura cerebral positrónica, que posee una inteligencia superior, un poder de procesamiento excepcional y una capacidad de memoria. Al mismo tiempo, busca continuamente comprender y aprender más sobre la humanidad y nuestras emociones.

Este tipo de adaptabilidad instantánea y capacidad de aprendizaje es un sello distintivo de muchos robots ficticios. En realidad, los algoritmos de aprendizaje automático e inteligencia artificial se integran en los cobots para mejorar sus capacidades. Estos algoritmos les permiten aprender de las declaraciones y aportes humanos, adaptarse a nuevas tareas o entornos, optimizar movimientos y predecir fallas. Los cobots tienen la capacidad de aprender de los datos y mejorar continuamente su rendimiento, lo que resulta especialmente beneficioso para el control de calidad y el mantenimiento predictivo.

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PNL (Procesamiento del Lenguaje Natural) y habilidades lingüísticas

C-3PO de Star Wars es conocido por sus impresionantes habilidades lingüísticas y su capacidad para comunicarse con seres vivos en más de seis millones de idiomas diferentes. Esta habilidad lo convierte en un compañero indispensable en la galaxia de Star Wars. Los cobots modernos utilizan la tecnología de procesamiento del lenguaje natural (NLP) para comprender y responder a órdenes verbales de operadores humanos. Esto permite una interacción intuitiva y natural con los humanos, simplificando la programación y la operación sin requerir capacitación específica. Las tecnologías de PNL mejoran la capacidad de los cobots para comprender instrucciones complejas y realizar tareas de varios pasos.

Integración y conectividad: intercambios en tiempo real

En las películas de Batman, la Baticueva es un gran ejemplo de sistemas en red, donde máquinas y tecnologías trabajan juntas a la perfección. El cuartel general de los justicieros se representa como un centro sofisticado donde Batman puede acceder a una variedad de máquinas, dispositivos y computadoras para llevar a cabo tareas complejas. En el mundo real de la robótica colaborativa, la integración de cobots en el Internet industrial de las cosas (IIoT) permite capacidades de red similares. Los cobots pueden intercambiar datos con otras máquinas y sistemas en tiempo real, adaptándose rápidamente a los cambios en la línea de producción. Esta conectividad promueve procesos de producción más eficientes y flexibles.

Seguridad, estándares y protocolos: las tres leyes de Asimov

No sólo en la novela «Yo, robot» y en la adaptación cinematográfica del mismo nombre, las tres leyes de la robótica de Asimov desempeñan un papel central a la hora de optimizar la interacción segura entre humanos y robots y, por tanto, en la reducción de los peligros potenciales para los humanos. mínimo. La seguridad también es una cuestión clave para la robótica colaborativa en entornos industriales reales. Los cobots se desarrollan para cumplir con estándares como ISO 10218-1. Además, Fraunhofer IFF ha desarrollado una nueva norma ISO/PAS 5672:2023 que describe métodos de prueba para medir fuerzas en aplicaciones donde los cobots operan de forma segura, junto a los humanos y mano a mano con ellos.

“Las tecnologías que impulsan la robótica colaborativa reflejan muchas de las capacidades representadas en la cultura pop. Mientras que los robots ficticios suelen poseer capacidades sobrehumanas, los cobots modernos muestran hasta qué punto la realidad se acerca a estas visiones”, explica Peter Lange, director de desarrollo empresarial experto en robótica y automatización de OMRON. «La combinación de tecnología de sensores avanzada, aprendizaje automático, PNL, integración y estándares de seguridad rigurosos está dando lugar a una nueva era de colaboración entre humanos y máquinas».

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