Los sensores de «alta tecnología» (como los denomina Apple) en el iPhone son algunas de las funciones más emocionantes que aporta este nuevo dispositivo. Estos sensores no harán que el iPhone haga nada que no puedan hacer otros teléfonos, pero permitirá que el iPhone lo haga sin instrucciones vuestros.
El sensor de proximidad:
Este sensor detecta la proximidad de la pantalla del teléfono con su cuerpo. Esto permite al iPhone detectar cuando ha llevado el teléfono al oído. En este momento, el iPhone apaga la pantalla para ahorrar batería. También deja de detectar toques, para evitar entradas no deseadas, hasta que le retire el teléfono de la oreja.
El sensor de orientación:
Este sensor detecta como mantenga el iPhone. En concreto, el sensor de orientación puede determinar si mantiene el iPhone en posición vertical u horizontal. Mientras cambia la manera de mantener el teléfono, el iPhone cambia la pantalla en modo horizontal al modo retrato (o viceversa).
Hay otro sensor en el iPhone que vale la pena mencionar: el sensor de luz ambiental. Este sensor detecta el brillo de su entorno y ajusta la pantalla del iPhone para maximizar la visibilidad.