El iPhone XS y el iPhone XS Max tienen un cuerpo de acero inoxidable de calidad quirúrgica, con una pantalla de cristal y una parte posterior de vidrio para cargar inalámbrica. La caja metálica es una aleación diseñado por Apple con tres acabados:
Apple utiliza un avanzado proceso de deposición física de vapor (PVD) al acero inoxidable para crear los acabados dorado y gris espacial a nivel atómico.