Érase una vez un tiempo en que Los videojuegos eran como mariposas: hermosos pero efímeros.destinados a desaparecer en el aire cuando la consola para la que fueron diseñados finalizó su ciclo de vida. La historia de los videojuegos está llena de Pequeñas y grandes obras maestras que han acabado en el olvido.no por falta de calidad, sino por la imposibilidad práctica de seguir jugándolos.
Es como si los libros de Hemingway estuvieran impresos con tinta que se desvanece al cabo de diez años. Por suerte algo está cambiando, y precisamente donde menos lo esperábamos.
Nintendo, el hogar de Mario y Zeldaque hasta ayer era conocida por su política muy «selectiva» hacia el pasado, acaba de anunciar durante la presentación de sus resultados financieros de mitad de año que la próxima consola Será totalmente compatible con los juegos de Switch.. No solo eso: también mantendrá todo el ecosistema de Nintendo Switch Online con sus servicios y suscripciones.
El punto de inflexión de la preservación
Es una noticia que hace ruido, sobre todo porque viene de Nintendo. La empresa de Kioto siempre ha tenido una relación compleja con su pasado de juego. Por un lado, guarda celosamente sus propiedades intelectuales, por otro, no ha dudado en cerrando las tiendas digitales de Wii U y 3DS el año pasadohaciendo efectivamente imposible la compra legal de miles de valores.
La pregunta no es secundaria: segundo un informe reciente de la Video Game History Foundationmás allá de El 87% de los videojuegos lanzados antes de 2010 están en “peligro crítico” o son completamente inaccesibles para su compra.. Es como si estuviéramos perdiendo capítulos enteros de nuestra cultura de juego, justo cuando los videojuegos finalmente están siendo reconocidos como una forma de arte en toda regla.
Y luego está la cuestión de propiedad digital. La compatibilidad con versiones anteriores toca un punto sensible en la era de los juegos digitales: el derecho a poseer lo que ha comprado. Con el aumento de las ventas digitales, los jugadores han invertido no sólo dinero, sino también tiempo y emociones en sus bibliotecas virtuales.
Cuando una consola deja de fabricarse y los servidores se cierran, estas inversiones corren el riesgo de desvanecerse en el aire. No es sólo una cuestión de practicidad: es un tema de respeto hacia quienes han elegido abrazar el futuro digitalconfiando en una plataforma y un ecosistema. Por tanto, la decisión de Nintendo de garantizar la retrocompatibilidad también representa un reconocimiento del valor real de estas compras virtuales.
Las cifras de un éxito extraordinario
La decisión de Nintendo llega en el apogeo del éxito de Switch. Los números son alucinantes: 146 millones de consolas vendidas, y se enviaron otros 4,72 millones de unidades solo en el último trimestre. Claro, hubo una caída del 31%. en comparación con el mismo período del año pasadopero todavía estamos en niveles estratosféricos para una consola que ya tiene siete años.
Los datos sobre juegos son aún más impresionantes: 1.300 millones de títulos vendidos, un récord histórico para una plataforma de Nintendo. El servicio Nintendo Switch Online, a pesar de una ligera caída, mantiene 34 millones de suscriptorescon un número cada vez mayor de usuarios optando por el Expansion Pack, aquel que incluye juegos clásicos de Nintendo 64 y SEGA Mega Drive.
La decisión de mantener la compatibilidad con los juegos de Switch en la nueva consola (que Aún no tiene un nombre oficial) es una señal importante. Nintendo les está diciendo a sus más de 100 millones de jugadores activos anuales que su inversión en juegos y servicios no se perderá. Es un cambio de paradigma notable para una empresa que históricamente ha preferido empezar de cero con cada nueva generación.
La nueva consola, prevista para el año fiscal actual (que finaliza en marzo de 2025), por lo tanto se presenta más como una evolución que como una revolución. Un enfoque que recuerda más al de Sony y Microsoft con PS5 y Xbox Seriesen lugar de la tradicional «pizarra en blanco» de Nintendo.
El futuro está en las raíces.
Hay que hacer una reflexión adicional. El valor cultural de los juegos. Los videojuegos ya no son sólo entretenimiento: se han convertido en referentes culturales, capaces de marcar una época e influir en generaciones enteras. Títulos como Super Mario Odyssey o The Legend of Zelda: Breath of the Wild No representan sólo productos exitosos, sino lugares reales de memoria colectiva, donde millones de jugadores han tenido experiencias significativas.
Por tanto, su preservación no es sólo una cuestión comercial, sino un deber cultural.. Así como preservamos las grandes películas del pasado o los clásicos de la literatura, resulta esencial mantener el acceso a estas obras maestras interactivas que definieron una era del medio de juego.
A medida que nos acercamos al lanzamiento de la nueva consolaNintendo parece querer ampliar su alcance en todas las direcciones posibles. En las últimas semanas hemos visto un poco de todo en Japón: la apertura de un museo, las pruebas de un misterioso MMO, el lanzamiento de una aplicación de streaming de música e incluso el anuncio de un despertador. Todo menos los detalles de la nueva consola, se podría decir con una sonrisa.
Pero tal vez ese sea el punto: Nintendo está construyendo un ecosistema cultural que va más allá del hardware. La retrocompatibilidad de la nueva consola es sólo una pieza de este mosaico más grande, en el que el pasado ya no es algo que se debe abandonar, sino una herencia que se debe preservar y mejorar.
Después de todo, ¿quién hubiera pensado que la propia Nintendo, la empresa que transformó una fábrica de naipes en un imperio de videojuegos¿Se habría convertido en una defensora de la preservación de los videojuegos? A veces el futuro viene de donde menos te lo esperas. Y trae consigo todos los juegos del pasado.
Todas las imágenes de este artículo son de Nintendo. Para artículos sobre el universo Nintendo, comience desde esta página de aatma.