Cuando dicen que una foto vale más que mil palabras. Y ayuda a resolver el caso de un asesinato premeditado. Pero también debería hacernos reflexionar sobre «el ojo que todo lo ve». y la extraordinaria y tremenda capacidad que tienen los datos para convertirse en fuente de juicio sin fronteras: sin garantías será un problema, como bien saben los abogados de privacidad.
La historia es simple y muy clara. Llevaba más de un año desaparecidohasta que sus restos desmembrados fueron encontrados en los últimos días por la policía, enterrados cerca de la iglesia parroquial de Andaluz, un pequeño municipio del distrito de Berlanga de Duero, en España.
Así comenzó la investigación del asesinato y Google Maps permitió identificar al asesino. de aquel cubano cuyas huellas se perdieron en noviembre de 2023 en Tajueco, un pequeño pueblo de 100 almas, en la provincia de Soria.
Las imágenes tomadas por Street View (cuyo coche con sensores y cámaras evidentemente no pasó desapercibido) incriminaron al asesino, inmortalizado en Vía Norte, mientras cargaba el cuerpo del hombre en el maletero del auto. Dos detenidos por el crimen y una sensación muy extraña de «visualización en vivo» de imágenes que ahora forman parte para siempre del patrimonio imborrable del imaginario colectivo.
Un crimen misterioso
Fue el primo de la víctima quien inició la investigación quien, desde la cercana Zaragoza, Había denunciado su desaparición tras recibir extraños mensajes en el teléfono de JLPO, de 33 años.. Mensajes en los que el cubano anunciaba que había conocido a una chica y quería desaparecer tirando el teléfono.
Un comportamiento que inmediatamente hizo sospechar a su prima, que había sido la última en saber de él antes de su desaparición. Las investigaciones se centraron inmediatamente en el entorno familiar.. Hasta que llegó el punto de inflexión gracias a una imagen aleatoria.
El coche inmortalizado por Street View fue una de las claves que permitió resolver el caso. la imagen, tomado Durante una de las últimas actualizaciones del servicio de Google, se muestra a una persona cargando algo envuelto en una sábana en el maletero del coche.
“No fue decisivo pero sí una prueba importante.”, explicó Óscar García, inspector de la unidad especializada en delitos de la policía nacional, en rueda de prensa. Los investigadores, explica el diario español La Vanguardiaarrestaron La esposa de la víctima y su nueva pareja..
Un lanzamiento con estilo
El caso llega tal y como anunció Google una actualización masiva de sus mapas en casi 80 paísesincluidos Australia, Brasil, Dinamarca, Japón y Sudáfrica. El servicio, lanzado en 2007, también se está expandiendo a nuevos territorios como Bosnia y Herzegovina, Namibia, Liechtenstein y Paraguay.
Una nueva cámara portátil, presentada en 2022, le permitirá capturar imágenes en lugares que antes eran inaccesibles. Todo mientras la empresa mejora la calidad de las imágenes con un sistema de inteligencia artificial que elimina nubes, sombras y neblina.
Y esto no ha terminado. De hecho es El caso de Alemania es particularmente significativo.que tras años de resistencia finalmente ha accedido a la llegada de Street View. El país, históricamente muy atento a la privacidad de sus ciudadanos, había bloqueado el servicio en 2010 tras fuertes protestas.
Una sensibilidad ligada a la memoria de la vigilancia masiva durante el período nazi y la posterior experiencia de la Stasi en Alemania del Este. Hoy Google puede fotografiar las calles alemanaspero con estrictas condiciones de privacidad y la obligación de eliminar las imágenes después de 13 años.
La serendipia de las imágenes
El caso español demuestra cómo la tecnología puede tener usos inesperados. Las mismas imágenes que te permiten Explora virtualmente las calles del mundo. pueden convertirse en pruebas en una investigación de asesinato. Una demostración de cómo la documentación digital de nuestra vida diaria puede tener consecuencias inesperadas. Mientras continúa el debate sobre la privacidadStreet View se confirma como una herramienta no sólo de navegación sino también de memoria histórica colectiva.
De hecho, los investigadores españoles Continúan buscando otras partes del cuerpo de la víctimaA quien todavía falta la cabeza. Los dos detenidos se encuentran bajo custodia mientras continúan las investigaciones. El juez impuso el secreto del caso. Mientras tanto, esa imagen aleatoria capturada por una cámara automática montada en el techo de un coche de Google sigue siendo un testimonio silencioso de un crimen cuyos autores lo creyeron perfecto.
La tecnología que nos permite explorar el mundo no desde el sofá sino desde la silla gamer frente a nuestro ordenador Se revela así como una herramienta con múltiples facetas.. Por un lado, plantea preocupaciones legítimas sobre la privacidad, como lo demuestra el caso alemán. Por otro lado, puede convertirse en un aliado inesperado en la lucha contra el crimen.. En un mundo cada vez más digitalizado, las huellas que dejamos son cada vez más difíciles de borrar.
Junto al derecho al olvido y a la intimidad surge también la necesidad de que el juez de Berlín, entendido no como un magistrado alemán sino como una figura que debería (con suerte) ser honesta en un mundo donde la posibilidad de alcanzar y manipular cualquier imagen e información es total.
Como en la obra de Bertold Brecht, todos somos pobres molineros contra la injusticia imperante. Debe haber garantías y alguien que las haga cumplir de forma totalmente separada del resto. Porque hasta una simple foto callejera puede marcar la diferencia entre justicia e impunidad.