El plan para la supremacía de China en el sector del automóvil (y no sólo) fue anunciado en 2020 por el presidente Xi Jinping «Hacer que el mundo sea más dependiente de China. Hacer que China sea menos dependiente del mundo». Los efectos en las marcas de automóviles occidentales son devastadores: desde 2021, las exportaciones de automóviles de China han aumentado drásticamente y ahora el País Dragón tiene una capacidad de producción anual de 50 millones de automóviles, suficiente para satisfacer el 55% de la demanda mundial de vehículos.
La demanda interna china es de 25 millones de automóviles más entre 6 y 7 millones de unidades para exportación. Esto se traduce en un exceso de producción de 19 millones de coches al año que deben encontrar nuevos mercados.
En automóviles, China ha superado a todos
La comparación es despiadada: Estados Unidos, el segundo mercado más grande y el segundo productor de automóviles del mundo, tiene una capacidad de producción de diez millones de automóviles al año. La agitación actual es descrita por Michael Dunneun ex directivo de General Motors que cuenta con una dilatada experiencia en el sector y un profundo conocimiento de los mercados asiáticos.
El plan para conquistar el mundo.
Según el experto, la fórmula adoptada por China en el sector del automóvil y otros sectores clave es sencilla:
- Expansión Crear suficiente capacidad de producción para satisfacer más de la mitad de la demanda mundial anual de automóviles.
- Inundación: colosal impulso exportador en todo el planeta con precios agresivos para ganar una importante cuota de mercado
- Morir de hambre Limitar el acceso de los competidores a las materias primas y a la maquinaria de producción para impedirles construir productos competitivos.
El impresionante crecimiento de las exportaciones de automóviles desde China queda patente en un gráfico mostrado por Ed Conway, periodista de Sky en el Reino Unido. De 2010 a 2020 las cifras se mantuvieron sin cambios, pero gracias a la nueva estrategia, a partir de 2021 las exportaciones de automóviles chinos iniciaron un ascenso que las llevó a superar rápidamente a todas las demás.
Producir y conquistar
La progresión es impresionante: China superó a Estados Unidos en 2021 y luego también a Corea del Sur. En 2023, el Dragón superó a Alemania y poco después también a Japón, poniendo fin a una situación de mercado que se había prolongado durante décadas. No sólo eso: lo que en cualquier otra nación hubiera llevado al menos 10 años, en China se aceleró al máximo y se logró en muy poco tiempo.
Dentro de China, la aceleración de la producción ha provocado una guerra de precios que ha destruido los beneficios, de modo que alrededor de 100 productores se ven obligados a exportar o morir. Según los expertos, la expansión de los automóviles chinos continuará en todo el mundo, de momento sólo quedan excluidos Estados Unidos y Canadá, que dominarán el sector de aquí a 2030.
morir de hambre
La tercera fase ya ha comenzado: en los últimos días China ha anunciado bloqueos y límites a la exportación de materias primas y tierras raras esenciales para la construcción de automóviles, motores y baterías. Dunne señala que China posee aproximadamente el 90% del refinado y procesamiento de tierras raras y el 93% de la producción. Pero la fórmula que está siguiendo China para conquistar los coches ya se ha visto en otros sectores: en paneles solares, astilleros, baterías, tierras raras e incluso drones.
El problema no son sólo las marcas de automóviles occidentales
En cinco años, las marcas de automóviles occidentales han perdido 15 millones de unidades: 8 millones de ventas en China más 7 millones de automóviles chinos exportados a todo el mundo. Según Dunne, no se trata sólo de automóviles, sino de cadenas de suministro globales, seguridad económica, supervivencia industrial e independencia estratégica.
Michael Dunne no tiene dudas: «Si el mundo no actúa colectivamente, pronto despertará y descubrirá que todo el sector de la movilidad (y las tecnologías que lo acompañan) está funcionando en los términos de China».